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"Básicos" cocina: La neurona

Hoy, después de mucho tiempo sin actualizar, comienzo una nueva categoría: "Básicos" cocina. Espero entendáis el símil. Y es que me he dado cuenta de que es difícil entender muchos de los artículos que tengo en mente sin tener antes algún conocimiento previo, bagaje. Y como se que ya es difícil leerse un artículo entero, entiendo que muchos/todos no nos molestamos en buscar más información sobre el tema.

Hoy, a grandes rasgos, la neurona. 
Cito textualmente la definición de cátedra: "La neurona es la unidad estructural y funcional del sistema nervioso. Es la unidad elemental de proceso y transmisión de la información del sistema nervioso. El estudio de ésta empieza a finales de siglo XIX, siglo en el cual ya se utilizaba el microscopio. "
Me imagino vuestras Poker Faces. 

Una ilustración no nos vendrá mal:

Una neurona es una célula que como tal dispone del mismo material genético que todas sus hermanas repartidas por el cuerpo en forma de uña del pie o pelo de nariz. Sí, leéis bien, todas las células de vuestro cuerpo disponen del mismo material genético. En el proceso de diferenciación cada célula expresa la parte del ADN (genes) que le hará tomar la forma que le haya sido designada.

Las neuronas conforman el sistema nervioso, tanto el central como el periférico y tienen la siguiente morfología.
Soma: Es el cuerpo de la neurona, el "centro de operaciones". Éste contiene el núcleo (ADN) y los nucléolos. Es el equivalente al cerebro en nuestras cabezas.
Dendritas: Ramificaciones del soma. En ellas se encuentran espinas dendríticas, que son las receptoras de información, las "bocas" de estos pequeños ordenadores.
Axón: Ramificación de salida del soma, que se encarga de conducir la información recibida por las espinas dendríticas. La unión del axón y del soma se denomina cono axónico. Al final del axón podemos apreciar varias ramificaciones axónicas dónde se ubican los botones terminales, encargados de transmitir la información a otra célula.  Los axones pueden estar mielinizados o no, los primeros dispondrán de una mayor velocidad en la trasmisión de información.
El proceso de trasmisión de información entre neuronas se llama sinapsis.

En cuanto a estructura interna la cosa se complica y tampoco quiero aburrir. A grandes rasgos:
Membrana: Formada por una doble capa de lípidos en la cual se encuentran las proteínas en forma de canales.
Citoplasma: Formado por citosol y orgánulos. Éstos últimos son partículas que realizan diferentes funciones para mantener vivas las neuronas.
Núcleo: Contiene el material genético (ADN).
Mitocondrios: Pequeñas fábricas de energía para las neuronas.
Retículo endoplásmatico liso/rugoso: El rugoso tiene ribosomas que sintetizan proteínas, el liso no los tiene... pobrecito.
Aparato de Golgi: Dónde se forman vesículas relacionadas con el transporte de proteínas y lípidos.
Citoesqueleto: Éste da forma a la neurona y está relacionado con el transporte intracelular, especialmente el transporte axoplasmático.

Las neuronas tienen una clasificación según su forma y según su función. Según su morfología pueden ser unipolares; del soma sale una única ramificación. Bipolares; salen dos prolongaciones axónicas del soma o multipolares; del soma salen muchas prolongaciones.

Según la función pueden ser: Astroglías, Oligodendroglías y Microglías. Las Astroglías regulan el intercambio de sustancias entre la sangre y las neuroas, regulan el entorno neuronal, protegen el sistema nervioso central mediante la barrera hematoencefálica. Por su parte, las oligodendroglías tienen un papel estructural muy importante, forman la mielina del SNC. Se encargan del mantenimiento neuronal, son como nuestros pequeños mecánicos cerebrales. Las microglías básicamente tienen una fución inmunitaria, limpian y crean tejido, es decir, se encargan de crear cicatriz.

Un pequeño repaso que me hacía falta hacer, gracias por vuestra visita y espero que hasta pronto.

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Auto-descontrol.


Oh, The Temptation from Steve V on Vimeo.
Es el caso del recurrente test de Walter Mischel, Psicólogo conocido mundialmente por sus teorías sobre la personalidad, psicología social y emocional. En 1960 se inició una serie de pruebas y estudios sobre el comportamiento del individuo. Una de las pruebas es la que vemos en el vídeo, "The marshmallow test" (Es test de la nube de caramelo". Éste experimento buscaba obtener datos específicos de autocontrol y refuerzo tardío.

 El experimento consistía (y consiste) en dejar un dulce en la mesa dónde se sentaban niños de 4 años. A éstos se les decía que podían comerse la nube de caramelo cuando quisieran, !PERO!, y aquí viene el kit de la cuestión y de sufrimiento para un niño de 4 años, si aguantaban sin comerse la nube durante 20 minutos en los que el experimentador salía de la sala obtendrían como recompensa una nube extra... ¡¿Una nube extra?! No os podéis imaginar lo que motiva eso para un niño de 4 años. Dura elección se presenta.

Las imágenes hablan por sí solas. Un vídeo que arrancaría una sonrisa al mismísimo Hades. Aunque por lo general intentan aguantar, muchos de ellos no oponen resistencia a sus impulsos y se tragan la nube a la primera de cambio. Recientes estudios sobre el tema han replicado que esta cualidad de auto-control tiene capacidades predictoras sobre el futuro de lo niños. Años después de hacer el experimento, Walter buscó a aquellos jóvenes ahora cursando la educación secundaria. ¿Qué se encontró? Los chicos y chicas que sucumbieron a la tentación parecían más propensos a tener problemas de comportamiento, tanto en la escuela como en casa.  A menudo tenían problemas para prestar atención y les resultaba difícil mantener las amistades. En cambio, aquellos que pudieron resistirse, puntuaron significativamente más alto en test de inteligencia. 
Recomiendo leáis el siguiente enlace dónde se hace un análisis más completo y actual de aquel experimento. 

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Curiosos aspectos del placebo


“Aun sin hacer nada, los médicos, sólo por su manera de comportarse, pueden tener un efecto tranquilizador. Y hasta la tranquilidad puede, en ciertos sentidos, descomponerse en sus partes informativas constituyentes. En 1987, Thomas mostró que el simple hecho de dar un diagnóstico −incluso un falso diagnóstico «placebo»− mejoraba los resultados de los pacientes. Doscientos pacientes con síntomas anormales, pero sin signos propios específicos de ningún diagnóstico médico concreto, fueron repartidos al azar entre dos grupos. A cada uno de los del primer grupo se les decía: «No consigo saber con certeza qué le pasa a usted». Dos semanas después, sólo el 39% habían mejorado. A los del otro grupo, sin embargo, se les daba un diagnóstico en firme, sin vacilaciones, y se les indicaba con total confianza que estarían mejor en pocos días. El 64% de los pacientes de este segundo grupo mejoraron en dos semanas.”
Ben Goldacre, Mala Ciencia

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Nuestro reloj del sueño.


¿Cómo regula nuestro cerebro cuándo debemos dormir? Definamos primero cómo se entiende a nivel fisiológico el hecho de dormir. El sueño y la vigilia forman parte de lo que denominamos ritmos biológicos, una variación fisiológica a intervalos regulares y precisos. Éstos ritmos biológicos permiten la adaptación al medio mediante la sincronización de la conducta y estados corporales a cambios en el ambiente. El hecho de estar despierto de día y dormido de noche comporta una serie de ventajas para el ser humano. Por ejemplo, nuestro sistema visual está capacitado para ver mejor con luz solar que en la oscuridad de la noche. 

Los ritmos biológicos se dividen en tres categorías según su duración:
Ritmos circadianos: actividades biológicas que ocurren en ciclos fisiológicos de 24 horas. (ciclo sueño-vigilia.
Ritmos ultradiarios: ciclos de menos de 24 horas. (Atención, ingesta, hormonas)
Ritmos infradiarios: ciclos de más de 24 horas. (Menstruación, hibernación).

Para medir el tiempo es necesario un oscilador o reloj biológico endógeno. El núcleo supraquiasmático.
El NSQ, llamado así por su ubicación cerca del quiasmo óptico, es una estructura interna del sistema nervioso central (SNC) responsable de generar los ritmos biológico.

¿Cómo se pone en hora nuestro reloj biológico?
Pues bien. La luz incide sobre unas células ganglionares de la retina las cuales envían señales al NSQ del hipotálamo.

¿Cómo se pone en marcha el mecanismo del sueño?
El NSQ, al no recibir señales de las células receptoras de luz, envía señales a la glándula pineal la cual secreta melatonina, substancia la cual a su vez activa el sistema VLPO (área preóptica ventrolateral) que inhibe la actividad de unos centro de arousal. Éstos centros de arousal (núcleos del rafé, núcleo coeruleus, núcleos tegmentales entre ellos) son los encargados de mantener la alerta, la consciencia y de funciones cerebrales complejas. Pues bien, mediante la inhibición de éstos se induce el sueño. 
Hay más maneras de inducir el sueño, pero ésta en concreto sería la inducida por motivación circadiana.

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Un tema bastante recurrente que veremos y ejemplificaremos a menudo en el blog es el de las ilusiones ópticas. Desde hace ya algún tiempo, estos engaños de nuestra percepción inundan la red dejando cautivados a la mayoría de internautas.


Hoy compartiré con vosotros una ilusión óptica creada por Sugihara Kokichi, un profesor de ingeniería del Instituto de Estudios Avanzados de Meiji de Ciencias Matemáticas. Cuando el punto de visión cambia, la construcción parece desafiar la ley de la gravedad. La estrategia de la orientación de las rampas provoca que un movimiento descendente absolutamente normal nos parezca ascendente.

El carácter innovador lo aportan las piezas sólidas en movimiento (pelotas de madera) que forman parte de ella, cosa que hasta ahora era difícil de ver. Este efecto óptico que se burla de nuestro cerebro ha sido galardonado con el premio al Mejor Efecto Visual de 2010 y la verdad es que visto el resultado, no es para menos.

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Oír colores.

Es el caso de Neil Harbisson, un joven catalán de 28 años nacido en Londres. Neil sufre una acromatopsia, una incapacidad para percibir los colores. Hasta aquí todo normal. Lo fascinante de su vida llega cuando se convierte en el primer ciborg reconocido por un gobierno del mundo. Y es que este joven puede “escuchar” colores gracias a un Eyeborg: un ojo cibernético que lleva en la frente a modo de periférico que capta la información visual. Esta información es trasportada hasta un portátil que lleva a forma de mochila, dónde los colores se trasforman en sonidos. Neil se convierte de esta manera en el primer humano compuesto por algún elemento mecánico.


Sonocromatopsia: Oir los colores

Para este joven un FA representa el color rojo mientras que un SOL equivale al amarillo,  así hasta completar un máximo de 360 asociaciones entre colores y notas.
Muchos de nosotros podríamos concluir que lo que ha hecho Neil es inducirse una especie de sinestesia, una peculiar cualidad sensorial según la cual a partir de la estimulación en uno de los sentidos se produce una respuesta automática en otro de ellos. Lejos de considerarse como un ser limitado, Harbisson, ha desarrollado su carrera de manera paradójica como artista visual y compositor. Para él, su condición no es acromatópsica, sino sonocromática, una visión optimista y un enésimo caso de superación.