Amaxofobia o miedo a conducir.


Muchos de los experimentados conductores quedan sorprendidos cuando alguien les cuenta un problema de éstas características. Muy poca gente le da la importancia que realmente tiene este miedo (ansiedad) a conducir.

No es un problema nuevo, como cualquier fobia no es más que un objeto situación que provoca ansiedad patológica a la persona. Las personas con este problema difícilmente acuden en busca de ayuda, pues ven el problema como lógico (frecuentemente en fobias).
Este problema tiene diferentes maneras de expresarse, desde los que tienen miedo a conducir por falta de práctica y estereotipos de la conducción, hasta lo que después de años de práctica han sufrido una crisis nerviosa al volante, pasando por los que atribuyen esa ansiedad a experiencias traumáticas previas al volante.

La amaxofobia, como cualquier fobia, tiene tratamiento. Aunque lo más recomendable es acudir a un profesional, podemos tratar de reducir nuestra ansiedad al volante por medio de algunas técnicas.
Algunos de los consejos recomendados por el COP son la respiración diafragmática lenta, la relajación, la relajación muscular y finalmente la exposición al objeto de aversión. 
En estas premisas se basan algunas de las técnicas utilizadas para paliar el problema, veamos algunas de ellas.

  • Hacer un listado de situaciones evitadas y del nivel de dificultad que supone cada una
  • Exposición gradual a la conducción
  • Exposición en la imaginación (visualización positiva)
  • Técnicas para reducir la ansiedad, si son necesarias, al principio (relajación)
  • Registros de exposición y de pensamientos relacionados

  • Colaboración de otras personas, instruidas al respecto, que te ayuden a cumplimentar la exposición
  • Premios y “castigos” autoimpuestos (metas)
  • Permanecer en la situación temida hasta que baje la ansiedad
  • Si escapas de la situación de exposición, vuelve a ella lo antes posible y quédate allí hasta que la ansiedad disminuya
  • Aunque al principio utilices alguna técnica para reducir la ansiedad durante la exposición, después tienes que realizarla sin llevar a cabo ninguna conducta dirigida a evitar la ansiedad (o el supuesto peligro).
El principal problema de esta fobia en concreto suele ser que los sujetos no se sienten comprendidos por su alrededor y quitan importancia a sus logros. Por ello, es importante actuar en el entorno social del sujeto con el problema concienciando a estos sobre el mismo
Por ejemplo, pensamientos negativos que nunca deberías realizar: Nadie pensaría que esto es importante, debería hacerlo mejor o cualquiera haría esto sin ningún esfuerzo. Cuando lo que deberíamos pensar es: A los demás, con una fobia, tampoco les resultaría fácil, con el tiempo lo conseguiré o algunos no lo entenderán pero yo sé que esto es importante.

Para terminar, unos datos reveladores.

El 33% de los conductores españoles tiene miedo al coche y 2 de cada 10 lo abandonan. Las causas principales de angustia al volante son la baja autoestima, el temor a cómo circulan los demás, presenciar algún accidente y las condiciones de la vía. Según un estudio, la amaxofobia afecta casi al doble de mujeres que de hombres.

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2 comentarios:

Sanchete dijo...

Casi por alusión o por sentirme identificado con su contenido, no puedo evitar comentar esta magnífica entrada.

Yo padezco amaxofobia (o algo parecido), realmente hace ya algunos años que me saqué el carné y a día de hoy no me veo al volante. Contadas son las veces que he cogido un coche (sin contar las prácticas), y lo que dices en este artículo son verdades como puños.

Yo tengo muy claro lo que debería hacer para superar este miedo, pero realmente, aun que parezca lo contrario, la mayoría de las veces no ayudan absolutamente de nada las frases que suelen soltar las personas de mi entorno:

- Tu lo que tienes que hacer es coger el coche y ya está (esta se lleva la palma en el ranking de "las más dichas").

- Si te tienes que matar te puedes matar igual andando por la calle (simplemente, vaya tela).

- Si este tío puede conducir, ¿tu por qué no? (Por esa regla de tres, cualquiera podría ser neurocirujano, por ejemplo).

Y es que hay una cosa que la gente no tiene clara: Todos tenemos habilidades distintas, y no todos tenemos las habilidades igual de desarrolladas, lo cual me lleva a otra frase estrella:

- Eso es coger práctica.

Si, es práctica, es la única manera. Pero aparte de esto, y del apoyo de los de tu alrededor, se necesitan más cosas, como la PERSONA ADECUADA sentada a tu lado, que te pueda guiar, tranquilizar y controlar.

Y eso es todo lo que tenía que añadir, ¡GRAN ENTRADA!

Un abrazo!

Zimbard dijo...

Hola Sanchete!

Me alegro que te haya interesado el post. Como muy bien dices, el punto que comentas es de gran importancia en este tema y representa una gran parte del problema.

Un abrazo y felices fiestas!