Auto-descontrol.


Oh, The Temptation from Steve V on Vimeo.
Es el caso del recurrente test de Walter Mischel, Psicólogo conocido mundialmente por sus teorías sobre la personalidad, psicología social y emocional. En 1960 se inició una serie de pruebas y estudios sobre el comportamiento del individuo. Una de las pruebas es la que vemos en el vídeo, "The marshmallow test" (Es test de la nube de caramelo". Éste experimento buscaba obtener datos específicos de autocontrol y refuerzo tardío.

 El experimento consistía (y consiste) en dejar un dulce en la mesa dónde se sentaban niños de 4 años. A éstos se les decía que podían comerse la nube de caramelo cuando quisieran, !PERO!, y aquí viene el kit de la cuestión y de sufrimiento para un niño de 4 años, si aguantaban sin comerse la nube durante 20 minutos en los que el experimentador salía de la sala obtendrían como recompensa una nube extra... ¡¿Una nube extra?! No os podéis imaginar lo que motiva eso para un niño de 4 años. Dura elección se presenta.

Las imágenes hablan por sí solas. Un vídeo que arrancaría una sonrisa al mismísimo Hades. Aunque por lo general intentan aguantar, muchos de ellos no oponen resistencia a sus impulsos y se tragan la nube a la primera de cambio. Recientes estudios sobre el tema han replicado que esta cualidad de auto-control tiene capacidades predictoras sobre el futuro de lo niños. Años después de hacer el experimento, Walter buscó a aquellos jóvenes ahora cursando la educación secundaria. ¿Qué se encontró? Los chicos y chicas que sucumbieron a la tentación parecían más propensos a tener problemas de comportamiento, tanto en la escuela como en casa.  A menudo tenían problemas para prestar atención y les resultaba difícil mantener las amistades. En cambio, aquellos que pudieron resistirse, puntuaron significativamente más alto en test de inteligencia. 
Recomiendo leáis el siguiente enlace dónde se hace un análisis más completo y actual de aquel experimento. 

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1 comentarios:

Sanchete dijo...

Buena elección del post, el tema (no sólo el vídeo) es muy interesante y me gustaría enfatizar en el hecho importante de que no se trata sólo de un documento gráfico gracioso, sino un experimento que trata de descubrirnos parte de los enrevesados secretos que guardan las estructuras de nuestro cerebro. Sería curioso realizar algo parecido en individuos adultos, seguro que nos acabaríamos sorprendiendo. ¡Gracias por compartirlo!

Saludos!